Se considera una adicción porque es difícil intentar dejar de consumirlas, provocan alteraciones cerebrales en los mecanismos reguladores de la toma de decisiones y del control inhibitorio, dedica gran parte de su tiempo a la búsqueda y consumo de ellas.
Al consumo frecuente de estupefacientes, se le conoce como adicción a las drogas o drogadicción, el cual cambia el funcionamiento del cerebro y provoca conductas fuera de lo normal o peligrosas; sin embargo, aunque las personas conocen las consecuencias negativas que se producen por consumirlas, el número de consumidores va en aumento a más temprana edad, señaló el coordinador de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, doctor Arquímedes Díaz Parra.
Detalló que se considera una adicción porque es difícil intentar dejar de consumirlas, provocan alteraciones cerebrales en los mecanismos reguladores de la toma de decisiones y del control inhibitorio, dedica gran parte de su tiempo a la búsqueda y consumo de ellas.
“Existen dos tipo de adicciones, la primera es la “Adicción física”, esta ocurre en los sitios del cerebro donde las neuronas crean la necesidad del consumo compulsivo, debido a que el cuerpo se ha acostumbrado a la droga; la segunda “Adicción psicológica”, es por la necesidad de consumir una sustancia que se manifiesta a nivel de pensamientos o emociones ante una situación estresante, o algún problema”, subrayó el coordinador.
Las drogas pueden clasificarse en: Eufóricas (Opio y sus derivados, cocaína), Fantásticas (Mezcalina, marihuana y beleño); Embriagantes (Alcohol, éter, cloroformo y bencina); Hipnóticas (Barbitúricos y otros somníferos); Excitantes (Cafeína y tabaco); Nuevas drogas o drogas de diseño con fines recreativos (feniletilaminas, arilhexilaminas, opiáceos, derivados del fentanilo, la meperidina y la metacualona). El fentanilo es un potente agonista opioide utilizado dentro de la medicina como analgésico.
“En la actualidad, el consumo recreativo del fentanilo se ha incrementado y puesto de moda entre los adictos; engancha a las personas a la primera, los niños y adolescentes son las presas más fáciles; ya que lo ponen en pastillas azules, polvo blanco, gotero para los ojos y en dulces, para hacerlo más adictivo y las consecuencias de su consumo suelen ser fatales porque matan las neuronas y el cerebro, destruyen los músculos y el cuerpo, provoca ataques cardiacos y paros respiratorios”, puntualizó Díaz Parra.
El Instituto participa en la prevención de las adicciones a través de estrategias educativas en sus unidades médicas, escuelas, guarderías y centros de trabajo. Además de los consejos de promoción de la salud en cuanto a prevención de adicciones por parte del personal de Enfermería dentro del Módulo PrevenIMSS, el personal de Trabajo Social y Promotores de Salud.
Dentro del Modelo Preventivo Integral de las Adicciones, el personal de Trabajo Social y Promotores de Salud, trabajan para eliminar o retrasar el consumo de sustancias entre jóvenes que no han iniciado el consumo de drogas o que su nivel de consumo no llega al abuso; los grupos como JuvenIMSS, está dirigido a adolescentes de 10 a 19 años de edad y el servicio se brinda en las Unidades de Medicina Familiar (UMF).



