Si alguno o ambos testículos se hinchan, inflaman, crecen, duelen, cambian de forma o de textura, presentan alguna bolita o algún otro cambio, es el momento de acudir al médico.
El cáncer en los testículos se presenta con mayor frecuencia en hombres jóvenes de entre 15 y 45 años, siendo la edad promedio de diagnóstico a los 33 años y aproximadamente el tres por ciento de las muertes por cáncer en hombres corresponden a este tipo, informó el coordinador de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, doctor Arquímedes Díaz Parra.
Detalló, que cuando este padecimiento llega a detectarse en etapas avanzadas, la expectativa de vida desciende a tal grado que en ocasiones puede ser menor a seis meses, por ello se recomienda que entre los 12 y 13 años se oriente a los varones para realizar la autoexploración mensual, con la finalidad de detectar abscesos, dolor o crecimiento anormal en etapas tempranas.
La autoexploración testicular es una técnica que consiste en observar y palpar los testículos para conocerlos y detectar cambios que pudieran estar relacionados con cáncer.
“Si alguno o ambos testículos se hinchan, inflaman, crecen, duelen, cambian de forma o de textura, presentan alguna bolita o algún otro cambio, es el momento de acudir al médico de tu Unidad de Medicina Familiar (UMF)”, subrayó el especialista.
Al aprender a conocer sus testículos con unas sencillas técnicas, observará y sentirá que no son totalmente lisos, y que hay un pequeño abultamiento en la parte superior llamada epidídimo que cuando toma forma de espagueti a la exploración, se siente como una bolsa con cordones, podría tratarse de una alteración benigna denominada varicocele, la cual es corregible mediante cirugía, comentó el coordinador.
Se recomienda colocarse frente a un espejo, apartar el pene y revisar la piel del escroto, se debe observar la forma y caída de ambos testículos, podrá ver que uno está más arriba que el otro y es normal, pero lo que no es normal es que uno de los testículos sea mucho más grande, si este fuera el caso, habría que ir al médico de inmediato.
Sostener los testículos y examinarlos por separado con ambas manos, con los dedos índice y pulgar rodearlos con suavidad, para palpar toda su superficie, hasta estar seguros de no tener algún bulto o bolita, así en las siguientes autoexploraciones, será más fácil detectar si hay cambios en el tamaño, la forma o la consistencia.
Por último se debe revisar el glande, sentir la piel y el tronco del pene, en busca de algún cambio, con estás técnicas podrá detectar sin dificultad si hay algún cambio y recibir un tratamiento oportuno.
“La mayoría de los casos de cáncer testicular, ocurre en personas jóvenes, aunque a veces se presentan también alrededor de los 60 años, de ahí la importancia de aprender a conocer nuestro cuerpo y detectar cambios a través de las técnicas de autoexploración”, finalizó Díaz Parra.