Entre castillos, hadas, villas y gnomos, 30 familias tlaxcaltecas vivieron una experiencia de ensueño: Mundo Imayina los trasladó a un entorno de felicidad.
Al ingresar al sitio, que recrea un castillo medieval, toda una comitiva ondeaba banderolas, otros les aplaudían, mientras miles de burbujas flotaban en el aire y serpentinas coloridas y gigantes giraban dándoles la bienvenida.
El objetivo fue darle la oportunidad a niños, niñas y adolescentes con enfermedades crónicas, avanzadas o en etapa terminal de convivir con su familia en un espacio mágico y recreativo y en esta ocasión la convivencia se extendió con funcionarios de Tlaxcala, encabezados por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y diputados locales y federales, así como autoridades del estado de Morelos.
Con sus maletas llenas de ilusiones, las familias escucharon el mensaje de la gobernadora Lorena Cuéllar: “Andrés Martínez, creó en su mente y corazón este lugar mágico para el disfrute de todos ustedes. Me siento sumamente feliz de recibirlos aquí en Imayina, un lugar del que cuando salgan verán las cosas de una manera distinta, porque es un lugar maravilloso, mágico, que va a dejar en sus corazones un aprendizaje hermoso”.
Aseguró que los sueños se construyen con imaginación y amor profundo, con el deseo de hacer cosas para bien, “porque estamos llamados a hacer cosas grandes y algo que queremos hacer es un proyecto que venimos pensando para Tlaxcala.
Cuéllar Cisneros refirió que “como dice Andrés, con los diputados estamos llamados para hacer el bien, y tenemos la gran oportunidad de olvidarnos de los colores. Siempre se los he dicho a quienes me conocen, saben que así ha sido y que no veo los colores en ninguna persona. Cuando alguien llega como ustedes lo único que quiero es enseñarles a caminar por el sendero del bien, porque la política se hizo para hacer el bien. Ese es el verdadero sentido de la política”.
El fundador de Mundo Imayina, Andrés Martínez “Piki”, presidente de la Fundación Sonrisas, pidió a los visitantes dejar las cosas negativas afuera y recuperar la capacidad de asombro. “Cuando estamos con estos niños es una maestría, de decir me callo y agradezco todo lo que tengo, porque todos los días estamos retacados de milagros que no queremos ver y cuando los vemos la vida cambia”.
Tras la bienvenida, los visitantes ocuparon las villas decoradas con temáticas de cuentos infantiles, florales y en jardines mágicos en los que se observan las casas de las hadas y gnomos, que se convirtieron en sus hogares temporales durante todo el fin de semana.
El gran salón del castillo fue el espacio en el que las familias y comitiva recibieron sus alimentos con un espectáculo de pirotecnia y música instrumental de filmes de Disney; al término, todos esperaban el anuncio y autorización para trasladarse a la alberca de olas.
Y con el solo deseo de refrescarse, en un ambiente caluroso, los pequeños y sus familiares ingresaron al mundo acuático de Imayina, donde disfrutaron de una alberca con olas y juegos mecánicos, como los de parques de diversiones de otros lugares del planeta.
Ahí, en el mundo acuático, estaba Jesús, con su mamá Yazmín Hernández Pérez, de Xiloxoxtla. Ambos se dijeron felices y contentos porque nunca se imaginaron llegar a un lugar mágico parecido a Disney. “Fue a través de una invitación por parte del Hospital Infantil de Tlaxcala (HIT), por el padecimiento de leucemia de mi pequeño”.
Jesús, de 12 años de edad, agradeció a las autoridades hacer posible su estancia en Imayina. “Pediré a las hadas un deseo: volver a la escuela y divertirme mientras esté aquí. Todo el fin de semana estaré en la alberca, por ahora no quiero acordarme de mi tratamiento”, dijo.
Previamente, las autoridades recorrieron la capilla de San José dormido, los reinos medieval, acuático, encantado y mágico, avanzando por el paseo de la magia, hasta llegar al carrusel, el salón de juegos, la sala de los guardianes y la sala de cine.
Las familias retornarán a la entidad con la satisfacción de haber conocido un lugar mágico enclavado en la comunidad de El Jicarero, en el municipio de Jojutla, en el estado de Morelos.